Garantías

No hay garantías que valgan a la hora de morir.

Tras haber perdido a Luna, tristemente convertida en cena para una manada de coyotes, decidieron mantener al nuevo gatito exclusivamente dentro de la casa. La veterinaria dijo que así Miso tendría una vida más sana y larga.

Aun así, murió súbitamente, mientras jugaba, cuando apenas tenía tres años. Minino travieso, estrellita fugaz…

Feliz, pero fugaz.

Previous
Previous

Despegue

Next
Next

Noticiero de Nidos