Consejos del Cielo
Respira profunda y lentamente.
Acaricia y conforta a tu corre-corre mente.
Saborea buenos tés, sean fríos o calientes.
Entrégate con fe, sea tibia o sea ardiente.
Encomienda a la creación, flora, fauna, a la gente.
Labora con esmero, y tómate descansitos.
Algunos harán mucho, mucho;
otros harán un poquito.
No le hace, todo cuenta.
Un buen dios no lleva cuenta
de cuánto hacen los grandes,
ni tampoco los chiquitos.
Cada cual pone un granito.
Siente, escucha tu corazoncito.
Eres, haces suficiente, ahora ¡date un abracito!