¿Plegarias?
¿Plegarias?
A través de la historia y alrededor del mundo, los seres humanos -con todo tipo de motivaciones- nos hemos dirigido a lo trascendente (llamado Dios, Diosa, dioses, Creador, Fuente, cosmos, misterio del más allá, otros nombres) dedicándoles rezos, cantos, oraciones, plegarias. La palabra se convierte en plegaria, en oración, cuando pasa de declaración y descripción a invocación, a petición.
Basta decir aquí que las plegarias que siguen son muestra de una fe que, según ha ido evolucionando su forma, se ha ido fortaleciendo su esencia. En ellas damos gracias, aclamando la grandeza y la belleza, el ser y el poder del Bien. Y pedimos guía, prestándonos a cumplir nuestro papel bien.
Ofrecemos las plegarias que siguen a creyentes, no creyentes, escépticos, cuestionadores, buscadores, a todos quienes mantienen sus mentes y corazones lo suficientemente abiertos para considerar que algo generador, poderoso y fundamentalmente benévolo puede existir más allá de lo que percibimos desde la perspectiva humana en este punto de la evolución de nuestra especie. Ojalá quienes las lean, canten, recen y oren con ellas, si gustan y según gusten.
¿Plegarias Poemas?
Comenzamos cada sección con plegarias breves en las que nos sujetamos a la métrica del haiku de tres versos de 5-7-5 sílabas, aunque no siempre usamos el corte como se hace en el género original. Más que poemas, son rezos presentados en tres líneas y diecisiete sílabas. Algunos son versiones de versos compuestos originalmente en inglés, aquí interpretados, traducidos, trasplantados al español. Algunos contienen más de una estrofa.
Las oraciones
son como canciones
al Bien, al Amor.
La meditación
es pausar a escuchar
voz verdadera.
Yoga y Zazen.
Que las prácticas sirvan
al Bien de todos.
