Propósitos
PROPÓSITOS
Intención:
Una resolución es una determinación oficial, una decisión formal. Nos comprometemos a nuestros propósitos con nosotros mismos, con otras personas, y con poderes superiores.
Cuando reflexionamos en los votos y promesas que hemos hecho, reconocemos en éstos nuestras intenciones más preciadas, basadas en nuestros valores y propósitos. Aun cuando hayamos roto nuestros votos o no hayamos cumplido nuestras promesas, haber hecho tales resoluciones en primer lugar revela lo que consideramos importante en un momento dado. Podemos decidir comprometernos a esos propósitos nuevamente. Podemos modificarlos. O podemos hacer unos nuevos que reflejen de mejor manera nuestras intenciones presentes.
Cumplir votos y promesas es difícil. Especialmente cuando requieren cambios de actitudes o de conductas, es normal que dudemos, nos deslicemos, y retrocedamos. Si el propósito se trata de algo que percibimos como meritorio, volvemos a comprometernos y empezamos otra vez. Se recomienda que nos comprometamos con nuestros propósitos un día a la vez. Cuando somos capaces de cumplir con nuestras promesas, votos y resoluciones, merecemos celebrar que estamos siendo fieles a nuestras intenciones.
Instrucción:
Haga una lista de resoluciones, primeramente anotando sus respuestas y asociaciones a:
Este (día, semana, mes, año), he de…; no he de…; me comprometo a…
Organice sus notas en forma de una lista que refleje sus resoluciones, promesas, votos, compromisos y propósitos presentes.
Continúe editándola hasta que le satisfaga, ilustrándola si gusta.
Reflexione al respecto con las siguientes preguntas guías.
Inspección:
· ¿Reflejan sus propósitos sus valores personales, familiares, culturales, religiosos/espirituales?
· ¿Cuáles son algunos propósitos pasados que nos son vigentes en su presente? ¿Por qué? ¿Han sido éstos reemplazados por otros?
· ¿Cómo dirigen sus propósitos sus decisiones?
· ¿Cómo le serviría poner letreros u otros recordatorios de sus propósitos en lugares que usted mira o visita con frecuencia?