Dureza
Las durezas, las asperezas,
se ablandan
en remojo.
Aprendamos de la solidez
de la madera,
de la piedra.
También de la suavidad
del pétalo,
de la pluma.
No todo lo duro
es duradero.
La ternura cura la amargura,
aún la de la tortura.
Las durezas, las asperezas,
se ablandan
en remojo.
Aprendamos de la solidez
de la madera,
de la piedra.
También de la suavidad
del pétalo,
de la pluma.
No todo lo duro
es duradero.
La ternura cura la amargura,
aún la de la tortura.